¿Por qué algunos países de la UE dudan en apoyar el impuesto mínimo global?

1. Preocupaciones por la soberanía fiscal- Los países de la UE más pequeños y con bajos impuestos, como Estonia, Polonia y Hungría, se muestran reacios a implementar el impuesto mínimo global, ya que reduciría su capacidad de ofrecer tasas impositivas favorables para atraer empresas.
- Estos países ven el impuesto mínimo como una infracción de su soberanía fiscal y de su capacidad para establecer sus propias políticas fiscales internas.

2. Vinculación con reformas tributarias digitales- Algunos de estos países de la UE con impuestos bajos, como Polonia, insisten en que la UE dé prioridad a las reformas fiscales digitales (Pilar 1) junto con el impuesto mínimo global (Pilar 2).
- Están utilizando su poder de veto para bloquear el acuerdo sobre el impuesto mínimo a menos que las reformas fiscales digitales avancen en paralelo.

3. Se requiere aprobación unánime de la UE- Las leyes fiscales de la UE requieren el apoyo unánime de los 27 países miembros para ser aprobadas.
- La vacilación de unos pocos países más pequeños como Hungría ha sido suficiente para frustrar los esfuerzos de la UE por implementar el acuerdo global sobre el impuesto mínimo.

4. Incertidumbre en torno al impacto en los ingresos- Existe cierta incertidumbre sobre cómo el impuesto mínimo global afectaría los ingresos tributarios de diferentes países, especialmente las jurisdicciones más pequeñas y con bajos impuestos.
- Esta incertidumbre hace que algunos países se muestren reacios a comprometerse plenamente con el acuerdo sin más claridad.

En resumen, los resultados de la búsqueda indican que las preocupaciones sobre la soberanía fiscal, la vinculación del acuerdo con otras reformas fiscales, el requisito de aprobación unánime en la UE y la incertidumbre sobre el impacto en los ingresos son los factores clave detrás de la vacilación de algunos países de la UE a la hora de apoyar plenamente la reforma fiscal global. Convenio mínimo de impuesto de sociedades.