La respiración tiene una influencia significativa sobre el sistema nervioso parasimpático (SNP), que es responsable de promover la relajación y la recuperación del cuerpo. Así es como las diferentes técnicas de respiración afectan el SNP:
Mecanismos de influencia
1. Activación del Nervio Vago:
La respiración, especialmente la respiración profunda y lenta, estimula el nervio vago, que desempeña un papel crucial en la activación del SNP. Cuando las personas realizan ejercicios de respiración profunda, como la respiración diafragmática, le indican a su cuerpo que es seguro relajarse. Esta activación ayuda a reducir la frecuencia cardíaca, reducir la ansiedad y disminuir la presión arterial[3][5].
2. Patrones de respiración:
Las investigaciones indican que la respiración espiratoria prolongada (p. ej., 6 segundos de exhalación seguida de 4 segundos de inhalación) mejora significativamente la actividad parasimpática en comparación con los patrones de respiración rápida, que tienden a promover el dominio simpático (la respuesta del cuerpo al estrés) [1]. Esto sugiere que la duración y el ritmo de la respiración pueden manipularse para lograr las respuestas autónomas deseadas.
3. Variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC):
La respiración también puede mejorar la variabilidad de la frecuencia cardíaca, una medida de la función del sistema nervioso autónomo. Una VFC más alta se asocia con una mayor actividad parasimpática. Los estudios han demostrado que prácticas como ejercicios de respiración lenta durante un período de tiempo conducen a una mejor función autónoma, caracterizada por un aumento de la actividad parasimpática y una disminución de la actividad simpática [2][4].
4. Beneficios Psicológicos:
La respiración no sólo influye en los parámetros fisiológicos sino también en los estados psicológicos. Se ha demostrado que técnicas como la respiración lenta y profunda reducen los niveles de ansiedad percibidos y mejoran la sensación de calma [4]. Esto es particularmente beneficioso para controlar los trastornos de estrés y ansiedad.
Aplicaciones prácticas
Técnicas de respiración:
- Respiración Diafragmática: Se centra en inhalaciones profundas y exhalaciones prolongadas.
- Respiración 4-7-8: Implica inhalar durante 4 segundos, sostener durante 7 segundos y exhalar durante 8 segundos, activando efectivamente el PNS [5].
- Pranayama: Una forma de yoga que incorpora varios ejercicios de respiración destinados a equilibrar las funciones autónomas [2].
En conclusión, la respiración sirve como una herramienta poderosa para mejorar la actividad del sistema nervioso parasimpático a través de diversos mecanismos que incluyen la estimulación vagal, la modulación de la variabilidad del ritmo cardíaco y beneficios psicológicos. La práctica regular puede conducir a mejoras significativas en el bienestar general al promover la relajación y reducir las respuestas al estrés.
Citas:[1] https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6037091/
[2] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15347862/
[3] https://www.othership.us/resources/deep-breathing-the-parasympathetic-nervous-system-the-connection
[4] https://www.nature.com/articles/s41598-021-98736-9
[5] https://www.webmd.com/balance/what-to-know-4-7-8-breathing