El rendimiento de las GPU locales versus las GPU de la nube varía según varios factores, incluidos la latencia, la escalabilidad y los casos de uso específicos.
** Latencia: las GPU locales generalmente ofrecen una latencia más baja en comparación con las GPU de la nube, que es crucial para aplicaciones en tiempo real. Esto se debe a que los datos no necesitan viajar a través de una red para llegar a la GPU, reduciendo el tiempo que lleva procesar las tareas [3] [7]. En contraste, las GPU en la nube pueden experimentar una mayor latencia debido a los retrasos en la red entre la ubicación del usuario y el centro de datos en la nube [3].
** Escalabilidad: las GPU en la nube proporcionan una escalabilidad superior, lo que permite a los usuarios escalar fácilmente hacia arriba o hacia abajo según sea necesario sin tener que comprar o administrar hardware adicional. Esta flexibilidad es particularmente beneficiosa para los proyectos con demandas fluctuantes o aquellos que requieren acceso a recursos informáticos de alto rendimiento de manera temporal [1] [2] [4]. Sin embargo, las GPU locales requieren instalación física y actualización, limitando la escalabilidad a menos que se compre hardware adicional [4].
** Rendimiento y control: las GPU locales pueden ofrecer un mejor control de rendimiento ya que los usuarios tienen un control completo sobre la optimización y personalización del sistema. Sin embargo, esto requiere experiencia interna para el mantenimiento y la gestión [5]. Las GPU en la nube, aunque potentes, pueden tener limitaciones en la personalización debido a ser administradas por el proveedor [4].
** Costo y accesibilidad: las GPU en la nube generalmente no requieren inversiones iniciales y ofrecen un modelo de precios de pago por uso, lo que los hace rentables para las cargas de trabajo a corto plazo o variables. Sin embargo, para uso a largo plazo, los costos pueden acumularse rápidamente [8]. Las GPU locales implican una inversión inicial significativa, pero pueden ser más rentables con el tiempo si se usa ampliamente [6].
En resumen, las GPU locales son más adecuadas para aplicaciones que requieren baja latencia y rentabilidad a largo plazo, mientras que las GPU de la nube se destacan en escalabilidad y flexibilidad, lo que las hace ideales para cargas de trabajo dinámicas o proyectos sin experiencia interna de gestión de GPU.
Citas:[1] https://www.linkedin.com/pulse/cloud-gus-vs-on-premise-which-better-your-use-case-kumar-yuvraj-
[2] https://www.e2enetworks.com/blog/comparison-between cloud basado y-on-premises-gpus
[3] https://www.reddit.com/r/deeplearning/comments/1be57bx/what_is_your_experience_with_using_cloud_gpus/
[4] https://www.digitalocean.com/resources/articles/cloud-gpu
[5] https://www.kdnuggets.com/building-a-gpu-machine-vs-using-the-gpucloud
[6] https://bizon-tech.com/blog/building-best-deep-letarning-computer-vs-awscloud-vs-bizon
[7] https://massedcompute.com/faq-answers/?question=what+ear+the+diFferences+betwree +using+a+cloud+gpu+and+A+Local+Gpu+For +Large+Language++++ Modelos%3F
[8] https://acecloud.ai/resources/blog/cloud-gus-vs-on-premises-gus/