La respiración en caja, también conocida como respiración cuadrada, es una técnica de respiración estructurada que impacta significativamente el sistema nervioso autónomo (SNA), que regula funciones corporales involuntarias como la frecuencia cardíaca y la digestión. Esta técnica implica inhalar, contener la respiración, exhalar y contener nuevamente durante conteos iguales, generalmente cuatro segundos cada uno.
Efectos sobre el sistema nervioso autónomo
Reglamento de la ANS
La respiración de caja activa principalmente el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de promover la relajación y la recuperación. Cuando se practica, ayuda a contrarrestar la intensa actividad del sistema nervioso simpático, que a menudo se desencadena durante el estrés y la ansiedad. Esta transición de un estado de "lucha o huida" a un estado de "descanso y digestión" puede generar diversos beneficios fisiológicos, incluida una reducción de la frecuencia cardíaca y una presión arterial más baja[1][2].
Reducción de las hormonas del estrés
Las investigaciones indican que la respiración en caja puede reducir los niveles de cortisol, una hormona asociada con el estrés. Al practicar esta técnica de respiración, las personas pueden experimentar una disminución de los síntomas relacionados con el estrés y una mejora general del estado de ánimo[1][4]. Los ciclos lentos de inhalación y exhalación permiten que el dióxido de carbono se acumule en la sangre, lo que mejora la respuesta cardioinhibitoria del nervio vago, que estimula aún más el sistema parasimpático[2][3].
Mejora en Salud Mental
Se ha demostrado que la respiración en caja alivia los síntomas de ansiedad y depresión. La práctica regular puede mejorar la regulación emocional y la resiliencia frente a factores estresantes, lo que la hace beneficiosa para personas que padecen afecciones como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico y el trastorno de estrés postraumático (TEPT)[2][4]. La técnica no sólo calma la mente sino que también mejora la concentración al proporcionar una distracción momentánea de los factores estresantes[5].
Conclusión
En resumen, la respiración de caja sirve como una poderosa herramienta para regular el sistema nervioso autónomo. Al fomentar un estado de calma a través de patrones de respiración controlados, reduce eficazmente las hormonas del estrés, mejora el estado de ánimo y promueve el bienestar mental general. La práctica regular puede generar beneficios a largo plazo tanto para la salud física como para la resiliencia emocional.
Citas:[1] https://health.clevelandclinic.org/box-breathing-benefits
[2] https://www.healthline.com/health/box-breathing
[3] https://journaljpri.com/index.php/JPRI/article/view/4857
[4] https://www.medicalnewstoday.com/articles/321805
[5] https://www.webmd.com/balance/what-is-box-breathing
[6] https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9873947/